Angel mio.... en memoria de mi tí...

Volver a escribir en estas circunstancias es algo difícil para mi, y mucho mas cuando se tiene un dolor en el pecho tan grande que te roba las palabras, a veces hay cosas que llenan de mucha ira y rabia, cosas que pocas veces entendemos y que casi nunca llegamos a comprender. la perdida de alguien es lo que las personas no entienden hasta que les pasa, este es mi caso. hace algunos días perdí a un ser que amaba tanto como a mi hermano, una persona que recordare por siempre, y no solo porque era mi tío sino también porque me enseño que toda persona puede cambiar y que el precio de sonreír no existe. 
la noche del viernes 28 de noviembre sera difícil de olvidar para mi familia, en un accidente de carretera penosamente perdimos a un ser amado y eso nada lo puede curar, el sábado 29 recuerdo que al llegar a mi casa después del trabajo, vi las caras tristes y ojos llenos de lágrimas de mi padre, hermana y tía, que sollozaban con tanta pena que yo no me explicaba porque, de pronto una noticia partiría mi corazón y abriría este gran agujero que aun tengo en el alma, ver a tu madre llorando desconsolada no es nada lindo para nadie, y para mi ver a la mujer que me dio la vida y crió desde muy pequeño en ese estado fue un golpe directo al corazón, no perdonaría jamas a la persona que hiciera llorar a mi madre, pero en este caso el llanto en comprendido, el era su hermano menor, el único hermano que tenia y con quien había vivido casi toda su vida, odiar este momento era inevitable, ella abrazaba a su madre que había viajado de provincia para ver a su hijo y estar con el, dicen que una madre siente cosas que nadie puede y ese día lo comprobe, mi abuela ese sábado estaba muy rara, como si le faltara algo y si sintiera que fuera a perder a alguien, su mirada ya no tenia esa alegría de siempre, tal vez ella lo presentía mucho antes de saberlo, pero eso no borraba las lágrimas de su rostro y el llanto en su alma. pedirle a la gente que llore muchas veces es lo correcto, pero pedirle a una madre no llorar por la perdida de su hijo es tan egoísta como el mismo hecho de hacerla llorar, yo no quise pedirle nada, yo no quise estar viviendo esto, nadie quiere sentir el dolor, y muchas veces no es nuestra culpa sentirlo. perdido en el alcohol mis lágrimas no paraban, quería gritar tanto como mi garganta me lo permitiera, lloran tanto como mis ojos aguantaran, pensar y poder entender el porque de esto, le grite a dios exigiéndole respuestas, reprochandole el hecho de llevarse a una persona que amaba, intentaba poder hallar una explicación, o que alguien por favor me dijera lo que estaba pasando. entre lágrimas vi a mis hermanos a mi lado pidiéndome que me tranquilizara y dejara de beber, pero yo no quería hacerlo, lo único que buscaba era estar tan ebrio que el dolor no pudiera hacerme daño, que mi mente borrara por unas cuantas horas esa realidad que tanto me dolía y que tanto quería desaparecer. encerrado en mi cuarto ya siendo domingo, mi mente estaba llena de pensamientos y recuerdos, mi tío había crecido conmigo y su rostro estaba plasmado en cada parte de mi casa, en el sonido del aire llevando su risa, o en la luz del sol trayendo su cara. nunca olvidare estos días, nunca olvidare estas lágrimas e intentare no olvidar las palabras que dije con rabia el día del entierro, palabras que nunca pensé decir y que hoy persiguen mi creencia y torturan mi mente, decir Dios te odio no es algo que sienta todos días, pero la rabia no conoce de limites y la verdad  es que no odio Dios, odio a mi boca por haberlo pronunciado, odio a mi cabeza por haberlo pensado y me odio a mi mismo por haberme permitido hacerlo. ya, es semana de la perdida de mi tío, y mi familia ya esta mas tranquila, por mi lado yo me mande a hacer una pulsera con su nombre, la cual tengo amarrada en el brazo y con la cual pienso respetar su recuerdo. descansa tío wilder, desde hoy eras mi ángel, recuerda que siempre te amaremos y que algún día no muy lejano nos volveremos a encontrar.
volver a escribir en estas circunstancias es algo difícil para mi. gracias.